En una conferencia de prensa, tanto el Servicio de Salud Chiloé como el Hospital de Castro, se refirieron al informe de la Contraloría General de la República que indagó sobre diversas acusaciones de malas prácticas médicas y de gestión al interior del recinto hospitalario.

En primer término, el Dr. Francisco Ricaurte, representante de la Asociación Gremial Ley 19.664 del Hospital de Castro, leyó una declaración pública, señalando que el ente contralor desestimó tales denuncias, sólo observando problemas en la gestión de orden administrativo y que están en proceso de regularización.

Marcela Cárcamo, directora del Servicio de Salud Chiloé, por su parte, señaló que de acuerdo al informe emanado de Contraloría se pudo comprobar que las compras de servicio se realizaron de acuerdo a la Resolución N° 2315 del 2018, donde se establecían los criterios para definir compras de servicios médicos y estableció que los directivos de la época fueron nombrados de acuerdo a la normativa legal vigente, no advirtiendo irregularidades sobre la materia.

Sin embargo, dijo que se hace necesario revisar diversos procesos como la implementación de compras de servicios, la supervisión y control, lo que estaría ya siendo abordado por el Hospital de Castro donde todos están llamados a actuar de acuerdo a la normativa legal vigente.

Velar por la atención de los pacientes resolviendo las listas de espera, consultas, intervenciones quirúrgicas que están postergadas y que dependen de la voluntad de los clínicos y de las posibilidades que ofrece el sistema.

Actualmente, aseguró Marcela Cárcamo, existen más de 4 mil pacientes listas de espera quirúrgica y alrededor de 16 mil pacientes esperando consulta nueva de especialidad, considerando que antes de la pandemia estas cifras llegaban a 2.900 cirugías pendientes y alrededor 8 mil consultas de especialidad.